Los trastornos alimenticios, tales como la anorexia y la bulimia, son epidemia en las universidades, entre mujeres y hombres jóvenes en general.
La tendencia de las súpermodelos es tener un cuerpo raquítico y a muchas actrices de televisión las buscan muy delgadas, esto presentan un modelo irreal para las y los jóvenes, por desgracia muchos se dejan influenciar por estas modas distorsionadas.
Algo parecido sucede con las mujeres Figure, Fitness o Físicoculturistas; también lo tienen difícil ante la sociedad, pues muchos critican a las mujeres musculosas que adornan las páginas de revistas de físicoculturismo y presentan un estándar difícil de alcanzar para la mayoría, sobre todo las personas que no están dispuestas a hacer ejercicio y a llevar una dieta sana.
Para las personas con trastornos alimenticios (contrario a las modelos fitness) una dieta como la mediterránea, puede influir para bien en los trastornos alimenticios de algunos jóvenes.
Un estudio de investigadores de Italia y España explica que las personas tratadas por trastornos alimenticios mostraron una reducción en sus comportamientos cuando se les proponía seguir una dieta mediterránea.
La dieta mediterránea es alta en frutas, vegetales, aceite de oliva, pescado, pollo y carnes magras.
No a todos pudieran aplicar los beneficios de esta dieta, pero vale la pena intentarlo, más si se padecen de trastornos alimenticios.
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